Sin duda, la inteligencia artificial (IA) y la tecnología de generación de lenguaje natural GPT (por sus siglas en inglés) están transformando rápidamente el panorama laboral en el mundo. Sin embargo, muchas personas consideran que podría afectar al ecosistema laboral de forma negativa. Esta idea se basa en la creencia de que reemplazará a las personas en sus puestos de trabajo. En este contexto, la pregunta es: ¿la inteligencia artificial es una oportunidad para el sector o una alarma para los trabajadores?
A medida que las empresas buscan formas de aumentar la eficiencia y la productividad, estas tecnologías han demostrado ser herramientas poderosas para automatizar y mejorar una variedad de procesos clave.
En primer lugar, no hay duda de que la IA está cambiando rápidamente la configuración de la fuerza laboral actual, impactando directamente en las habilidades del futuro. Un ejemplo de ello es la aplicación de los conocidos chatbots o bots conversacionales, es decir, programas de IA que simulan un diálogo con el cliente y le responden de forma automatizada.
En el caso de Chat GPT, se trata de sistemas de computación que pueden interactuar de manera conversacional, diseñados para realizar tareas que normalmente requieren de inteligencia humana, como entender el lenguaje natural y razonar. Este formato hace posible que la herramienta acepte sus propios errores, cuestione premisas incorrectas y obtenga la información necesaria para dar la respuesta solicitada con el contexto correcto.
Sin embargo no todo es tan alarmante como lo hacen ver, estos avances vienen creando al mismo tiempo nuevas oportunidades de empleo en áreas como la programación, la ciencia de datos y la ciberseguridad, ya que la alta demanda de profesionales en estas áreas está impulsando el desarrollo de programas de capacitación y certificación en todo el país. Además, se espera que la automatización impulsada por la IA y GPT resulte en la creación de nuevos empleos en áreas como la robótica y la automatización industrial. También hay que considerar que existen diferencias fundamentales entre la inteligencia artificial y la humana, que determinan las tareas que pueden realizar cada una de ellas, los humanos poseemos inteligencia emocional, sentido común y conciencia. Esta última característica tiene tal poder y relevancia que funciona como punto de inflexión y principal diferencia a la hora de abordar un trabajo.
En cuanto a las ventajas evidentes tenemos que la herramienta adquiere un considerable carácter positivo teniendo en cuenta que puede abrir nuevas oportunidades y colaborar con la productividad y eficiencia. Al mismo tiempo que facilita la tarea del retailer en conocer mejor a sus clientes para ofrecerles opciones a medida y una experiencia personalizada.
La tienda física representa hoy en día el 80% de las ventas en el sector del retail. Sin embargo, el 75% de las decisiones de compra se toman en línea. Por esta razón, hoy en día los consumidores esperan una experiencia de compra en tienda fluida y sin fricciones, en la que el smartphone desempeña un papel fundamental.
De hecho, según un estudio de IBM Corporation, el uso de la IA en el comercio minorista pasará del 40% al 80% en los próximos tres años a nivel mundial. Por tanto, podemos decir que la IA puede transformar la forma en la que las empresas de retail abordan sus estrategias de marketing y tomar decisiones basadas en datos y personalizadas para mejorar sus resultados y revolucionar las compras físicas.
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